Un años más, un verano más en Zahara de los Atunes. Por cortesía, todo hay que decirlo de mis cuñados Cristina y Basi, que siempre ponen a nuestra deposición su apartamento para que pasemos unos días en tan bello rincón.
Salimos de Los Barrios sobre las 14:30, unas dos horas después de la hora inicialmente prevista de partida. En esta ocasión tiramos por la N-340 y paramos en el hotel Hurricane de Tarifa para comer algo, aunque nuestras tres criaturitas estaban tan caldeadas con el viaje y las vacaciones que ni siquiera pedían de comer.
Tras haber repuesto fuerzas continuamos nuestro corto viaje para arribar a Zahara de los Atunes sobre las cuatro de la tarde. Una vez hubimos descargado el equipaje descansamos un par de horitas para acto seguido preparar los bártulos para echar el resto de tarde en la playa.
Tanto Paula, como Antonio y África pasaron una tarde magnífica, del agua a las dunas y de las dunas al agua.
Y así hasta las nueve y pico, cuando el poniente ya refrescaba y nos dispusimos a plegar para volver al apartamento. Pero antes hice unas cuantas fotos del atardecer, tan espectacular y bello como de costumbre en estas costas. Aquí dejo una de ellas, en la cual aparare mi África con el sol poniente al fondo, sobre los acantilados de Barbate y el Cabo Trafalgar.