Cargado originalmente por Juan Machado [McKeyn]
Al ver esta foto vuelvo la vista atrás, a aquel mediodía de un mes de octubre, cuando esos ojos vieron la luz por primera vez. Lo recuerdo como si fuera ayer, yo con mis manos acariciando la cabeza de tu madre, que entre sudores se devanaba en un grito sordo por traerte al mundo. Entonces, prácticamente en un segundo el matrón te saco de sus entrañas, cogiéndote entre sus manos con la firme delicadeza que da la profesión. Sin quererlo ni saberlo me vi llorando a borbotones, arrollado por una oleada incontenible de emoción. Reaccioné y mis ojos se clavaron en ti: Vi tu cuerpecito morado de frío de apenas 3 kg, y me fije en esos largos y finos dedos que se estiraron tanto que tus manos perecieron abanicos. Te colocaron en una camita bajo una luz roja, y el morado de tu piel se fue tornando rosa. Yo me acerqué a verte de cerca y vi tus ojos abrirse como platos y mirarme unos instantes fijamente y ya pude adivinar el azul del mar en su color.
Han pasado van ya para once años y al verte día a día crecer en tu hermosa exuberancia siempre me acuerdo de aquel momento y pienso que a pesar de todo no puedo menos que estar agradecido a la vida.